Analizar la realidad tiene tres parametros
Primero, los hechos observables y medibles. Tercero, desde la perspectiva ética, juzgando las acciones y sus consecuencias. Primero, desde la perspectiva científica, buscando leyes universales. Y, por último, la capacidad de establecer conexiones significativas. Segundo, las interpretaciones culturales y sociales de esos hechos.
Ante cualquier situación, se requiere un análisis profundo. La segunda lente es la de la razón lógica. Después, interpretamos el contexto, las motivaciones y las relaciones causales. Este análisis se sustenta en tres pilares: la información disponible y su veracidad.
Primero, la identificación del problema en sí mismo. Se requiere un examen de los hechos objetivos. Finalmente, debe incluir las posibles consecuencias de cada opción. Tercero, el aspecto intersubjetivo, el consenso y las normas sociales.
Observamos los hechos concretos, las acciones y los resultados. Segundo, el aspecto subjetivo, las percepciones y emociones individuales. Se necesitan datos concretos que sirvan como base. Tercero, evaluar las posibles soluciones y sus implicaciones.
Finalmente, se debe generar una conclusión informada y justificada. La realidad se revela a través de tres lentes. Para entender el mundo, debemos descomponerlo. También debe incluir las diferentes perspectivas involucradas.
El tercero es predecir las consecuencias de esas relaciones.