Caracteristicas generales del teatro griego y romano
El uso de máscaras era esencial para la representación teatral. El teatro romano, en cambio, buscaba la espectacularidad y el realismo en las representaciones. Se buscaba la verosimilitud en la representación de los personajes.
Los gladiadores y las luchas de animales se volvieron comunes, desplazando a veces el drama. La participación ciudadana era fundamental en la experiencia teatral. El teatro griego, surgido de rituales religiosos, se caracterizaba por su estructura al aire libre y el uso de máscaras.
La comedia, con personajes estereotipados y situaciones humorísticas, gozó de gran popularidad. La decoración era más elaborada y lujosa. La estructura del teatro incluía la orchestra, la skene y el theatron. La influencia etrusca también se hizo sentir en la dramaturgia romana.
Al presenciar el sufrimiento de los personajes, el público se sentía aliviado y fortalecido. La tragedia tenía un valor moral y educativo. Se introdujeron avances técnicos en la escenografía y se priorizó el entretenimiento popular. La expresividad facial era importante, aunque limitada por la máscara.
La espectacularidad y la emoción fácil eran prioritarias. La simplicidad y la funcionalidad eran claves. La tragedia griega buscaba la catarsis, la purificación de las emociones del público a través del miedo y la compasión. Los actores, todos hombres, interpretaban varios personajes, enfatizando la declamación y el coro como elementos centrales.
La tragedia y la comedia eran los géneros principales, explorando temas profundos y situaciones cotidianas. La forma semicircular del theatron permitía una visión clara del escenario. Los personajes eran arquetipos fácilmente reconocibles por el público.
En el teatro griego, el coro desempeñaba un papel fundamental, comentando la acción y guiando al público. Las máscaras en el teatro griego permitían a los actores interpretar varios personajes y exagerar las emociones. El anfiteatro romano podía albergar a miles de espectadores.